Un virus informático, totalmente inoportuno, me ha mantenido al margen de mi blog en estos días. Vuelvo hoy, con muchas materias para comentar sobre las propuestas electorales en juego.
Os debo confesar que me preocupa terriblemente la propuesat del carné por puntos para los emigrantes, que ha hecho Artur Mas. Me preocupa no sólo el contenido de la propuesta, sino también su significado en el sentido de que significa un viraje ultra de la coalición conservadora en materia de inmigración.
Sarkozy en Francia ya se ha planteado recoger votos del lepenismo político en base a una dura política contra los inmigrantes. Al parecer, Artur Mas ha iniciado el mismo camino.
Se ha comenzado por cosas más sutiles. La petición de mano dura contra los movimienetos alternativos cuando se manifiestan ( no el combate del gaberrismo con el cual todos coincidimos) ya era un avance hecho por el Sr. Trias sobre el cambio de rumbo ideológico de la coalición en estos temas.
Se suma este planteamiento a opiniones de CIU que ya conocemos y que quiero recordar. CIU ha sido la primera fuerza política de la derecha en España que planteó la selección de los inmigrantes. Pujol el primer político que exigió el visado obligatorio para todos aquellos que provienen de paises terceros. CIU ha sido la primera fuerza política que advirtió, en la campaña del 2003, sobre " la pérdida de naturaleza de la sociedad catalana" sino se detenía la corriente migratoria. Marta Ferrusola, dirigente del mismo partido,"alertó"hace ya unos años, a los catalanes, sobre el peligro de que " la emigración convierta nuestras iglesias en mezquitas".
Esta deriva lepenista del pensamiento de Artur Mas encierra en si misma una grave amenaza : el uso demagógico y electoralista de la inmigración, una apuesta irresponsable que puede acabar dividiendo la sociedad catalana.
jueves, octubre 26, 2006
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