BORDABERRY A PRISION. ¡VIVA URUGAY!

En el mes de mayo de este año ( 2006), se cumplieron los 40 años del asesinato en Buenos Aires del senador Zelmar Michelini y del diputado Héctor Gutiérrez Ruiz. Ambos uruguayos, ambos implicados en la defensa de la libertades del pueblo uruguayo, ambos vinculados a la lucha por la justícia social en un país que se iba sumergiendo en los años más duros y más grises de su historia.
Tres años antes, Juan Maria Bordaberry, había dirigido un golpe de estado contra la democracia uruguaya, una democracia consolidada, de largo arraigo. La situación económica del país llevó a la movilización de cientos de miles de trabajadores. Se organizó una enorme fuerza política a la izquierda, que reunió sindicalistas, estudiantes, activistas políticos y a políticos de centro y de izquierda que creyeron llegada la hora de dar un cambio a la situación del país.
Bordaberry representaba y representó durante mucho tiempo a los sectores más reaccionarios del país. Su perfil era bien claro : terrateniente y de las más rancia derecha agraria del país. Durante su gobierno, y luego durante el periodo dictatorial que dirigió, se identificó claramente con un modelo represivo y autoritario para dar salida a la crisis política y institucional del Uruguay de los años setenta. Bajo su gobierno, si inició la represión más cruel que conoció jamás el Uruguay moderno. Suspensión de derechos constitucionales, violaciones de derechos humanos, detenciones masivas de dirigentes populares, secuestros de líderes opositores, organización de las primeras prisiones clandestinas, asesinatos de opositores, organización de los escuadrones de la muerte. Una situación muy dura para las fuerzas democráticas. Una etapa de crimen político de estado y de dolor que hemos podido superar anímicamente pero que necesita reparación y justicia.
40 años más tarde la justícia comienza a llegar. Bordaberry y su ministro de Exteriores, Juan Carlos Blanco, están hoy en prisión acusados de organización y encubrimiento de los dos dirigentes políticos que antes citaba, así como de dos dirigentes del MLN tupamaros. Hechos perpetrados en Buenos Aires, amparados en las siniestras alianzas de las fuerzas de represión que dieron lugar a la operación Condor y otras...
Hace ya 40 años...Si no fuera por el terrible volumen de muerte y de desgracia que acumuló su gobierno y su política, hoy deberíamos celebrar su entrada en prisión. Ahora esperamos que la justícia del país pueda actuar sin ataduras. Ya hemos visto, en más de una ocasión, cómo las fuerzas de la derecha opositora intentan boicotear el proceso de transparencia y de recuperación de la memoria histórica.Con la evolución del proceso a Blanco y a Bordaberry, el Uruguay que hoy preside Tabaré Vázquez ha demostrado una vez más que está consolidando su madurez democrática. ¡ Viva Uruguay!