La realidad política latinoamericana nos ha traído un noticia excepcional : el triunfo de Evo Morales, en las últimas elecciones presidenciales de Bolivia, el pasado 18 de diciembre.
Digo excepcional, porque en la evolución política latinoamericana un hecho muy destacable ha sido y es la conformación de una nueva élite dirigente basada en la experiencia sindical, en el asociacionismo popular. En definitiva, líderes de base, capaces de articular en su entorno respuestas políticas de hondo calado y de abasto nacional.Excepcional
lo es, también, por que representa un cambio de coyuntura electoral y política el triunfo de la dirigencia campesian de izquierdas. Excepcional, por último, proque el triunfo de Evo viene a sumarse a la cadena de cambios políticos basados en el principio del reformismo social que sacude, por suerte, a América Latina, en los últimos años.
Considero que el triunfo de Evo Morales abre una nueva etapa en la vida política y social boliviana. Bolivia es uno de los países más pobres de América Latina, y los cambios necesarios hace muchos años ( por no decir siglos) que esperan.
Bolivia necesita obtener mayores beneficios de la explotación de sus recursos naturales. Para ello necesita la mejor tecnología y un tipo de contratación de su explotación favorable a los intereses del estado. Revisar los contratos con las grandes empresas multinacionales se ha vuelto un imperativo en todos los países de América Latina.Organizar fuertes y eficaes empresas públicas para su explotación a corto plazo, también.Creo que desde las diversas esferas de debate internacional se debe imponer también este criterio. Hay países que necesitan que se le condone la deuda externa. Hay otros que necesitan la protección y tutela de los organismos internacionales, para poder negociar en mejores condiciones con las grandes multinacionales la explotación de sus recursos o para poder cooperar en la creación de sus propios sistemas nacionals emrpesariales de explotación y producción. Y las democracias europeas deberían hacer frente común con los países pobres para obtener estas mejores condiciones.
Los esfuerzos del Gobierno Morales deberán ir dirigidos a la creación de sistemas de lucha contra la pobreza, a programas que atiendan la emergencia social y a reforzar o crear los sistemas públicos de salud y de educación. Es mucho el trabajo a hacer. Pero no debemos olvidar que el entusiasmo, que observamos también es considerable.
Evo ha ganado muy limpiamente. Con el apoyo de amplios sectores populares ( es decir pobres) y el apoyo de sectores de clase media profesional e intelectual. Su mayor urgencia es obtener ahora un pacto con los sectores económicos y con la clase media empresarial y agraria. Ello le será imprescindible para obtener estabilidad y consolidar estrategias.
No son pocos los gobiernos de América Latina que están dispuestos a ayudarle: Venezuela, Brasil, Cuba, Uruguay... España debería sumarse a estos países para poder consolidar un acuerdo de acompañamiento internacional que ayude a impulsar la reforma social y la consolidación del estado democrático en Bolivia. Mi confianza es muy grande y mi esperanza no es menor. Evo, estamos contigo.
domingo, diciembre 25, 2005
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