ANUNCIO DE TREGUA

ETA ha anunciado hoy un alto al fuego indefinido.Es una excelente noticia para Euskadi, para España, para la democracia. También lo es para todos los catalanes.
Es un triunfo grande para todos los que pensamos que el único camino para la convivencia es el camino de la paz .
Ninguna paz vale una sola de las 1000 muertes del terrorismo de la ETA. Pero también es cierto que hoy el anuncio de la tregua es un consuelo para tantas y tantas familias a las que destrozaron la violencia y la muerte.
¿Debemos ser generosos, en esta hora, todos los demócratas que siempre optamos por la vía pacífica?Creo que si. Debemos ser generosos, pero justos. Y cuando digo justos, lo sujeto no sólo a la administración de justicia, sino también al establecimiento de un régimen de compensaciones que permita, a las víctimas, recibir recursos para sobrellevar las agudas y terribles crisis familiares y colectivas a causa de la muerte y del terror y, a otros, insertarse en nuevos escenarios de participación política, social, profesional, etc.
El PSOE y el Presidente Zapatero están entrando, como líderes, en una de las etapas más importantes de la historia de España. Liderar los amplios sectores progresistas de nuestro complejo estado plural, es la tarea a la que no debemos renunciar los socialistas. La sociedad nos lo demana, nuestro compromiso ideológico y político nos lo exige.
El alto al fuego definitivo es una oportunidad para empezar a escribir una página definitiva en favor de la paz en España. También lo es para Cataluña, ya que es imposible entender a Cataluña sin España y viceversa, como tampoco es factible entender el futuro de Euskadi sin su plena integración con el resto de los pueblos de España. Estoy convencido, como el President Maragall, que no hay más camino en Euskadi que el de la construcción continuada de la interrelación pacífica de colectivos, entidades y personas. En todo ello, los catalanes podemos cumplir un papel primordial.
En este momento tan especial, para finalizar, no puedo menos que recordar al querido compañero Ernest Lluch y el enorme sacrificio que realizó por la paz en Euskadi y en España.