LA OBSESION NOTARIAL DE CONVERGENCIA I UNIO

Una de las estrellas mediáticas de la pasada campaña electoral al Parlament de Catalunya fue, sin lugar a dudas, la visita al notario del diputado Artur Mas. Sorprendidos, el resto de candidatos no hemos salido aún del asombro. Un candidato que no se cree ni sus propias palabras, ni sus propios compromisos, ni su propio programa, intenta ganar credibilidad estampando una firma ante el notario.
La iniciativa fue llevada a cabo, seguramente, con la intención de captar votos entre algunos votantes nacionalistas desengañados de las proclamas patriotas que se transmutaron en apoyos posteriores a la derecha española, al PP, a Aznar...como ocurrió entre los años 1996 y 2003. Con semejante cantidad de plomo en las alas, el candidato Mas dificílmente( pensaban) podría arrancar el vuelo. Aparte de la sorpresa, de la impresión e incluso de una cierta sorna causada por la propuesta, nadie entendió muy bien qué perseguía del todo la operación. Quedó la cosa como un error de cierto calibre y David Madí cargó con la mayor parte de las culpas.
En los primeros días de enero, un Durán i Lleida especialmente activo, ratificaba en la prensa su voluntad estratégica de que CIU debe optar por implicarse en la gobernabilidad del Estado. A finales de diciembre lo había hecho saber en un denso y enjundioso artículo publicado en El País. El 3 de enero, la nota provenía de agencias, por tanto, desde una voluntat política de reenviar el mensaje "urbe et orbi" al estilo " aviso para navegantes". En estas últimas declaraciones volvía a señalar en público, lo que ya había hecho saber en otras ocasiones : si para concretar esta estrategia es necesario pactar con el PP, se pondría manos a la obra. Ahora bien, agregaba irónicamente : "yo no iré al notario". Duran sumaba así su aseveración a la larga lista de descalificaciones recibidas por Artur Mas cuando pasó por la notaría.
La gran sorpresa la recibimos cuando sabemos que Duran también va al notario!!. Pero, no para pactar con otras fuerzas políticas...sino para cerrar acuerdos en Tarragona con su propio socio Convergència Democràtica de Catalunya!!. Unos socios no siempre bien avenidos , que desconfían los unos de los otros en más de una ocasión y que han entrado en una batalla feroz interna por el reparto del poder.
Además, el pacto es secreto!!.Con ello, el votante de la coalición no sabrá a qué atenerse. Un pacto secreto sobre el reparto de carteras?...sobre la priorización programática?...sobre las dimisiones pactadas a golpe de premios consuelo?...
La obsesión notarial de Convergència i Unió está llegando a límites de escándalo político. Es la visión más descarnada de un partido de derechas que ha perdido el timón y que busca de forma desesperada hacerse con espacios de poder. Y, para ello, cualquier color político parece dar lo mismo. Diríamos que, a su juicio, cualquier ocasión "la pintan calva".
Un aviso pues al electorado : entre tantas idas y venidas al notario lo que intenta la derecha catalana es desprestigiar la democracia y la política, incrementar el abstencionismo y convertir la demanda ciudadana en pura mercancía.