viernes, diciembre 09, 2005

CONDOLEEZZA RICE Y LA TORTURA

No puedo menos que indignarme ante el anuncio que ha hecho la Secretaria de Estado americana, Condoleezza Rice, a modo de excusas por las cárceles secretas de la CIA en Europa. Es inadmisible que a estas alturas de la historia aún se torture y se violen los derechos humanos en tantos lugares del planeta. Pero parece mentira que nadie reaccione ante las declaraciones de la dirigente americana anunciando que han dado instrucciones a sus mandos militares situados fuera de los EEUU para que abandonen la tortura como método de interrogatorio a los detenidos.

La señora Rice viene a reconocer hechos que habían sido negados sistemáticamente por otros dirigentes estadounidenses. Pero los reconoce con absoluto menosprecio de la legalidad internacional vigente en materia de derecho humanos. Los neoconservadores americanos abundan en la tesis infeliz ( y también dramática) de que la seguridad de sus intereses está por encima del derecho de los demás, ya sean colectivos o individuales.

Hace ya días que quiero compartir mi honda preocupación por la deriva antiderechos humanos a que nos está conduciendo la tesis conservadora de la guerra preventiva y de la nueva doctrina de la seguridad democrática, instalada en diversos ámbitos de la política internacional y de los estados, desde Colombia y EEUU, pasando por Oriente Próximo, hasta llegar a algunas democracias más consolidadas y respetadas de Europa. Y hoy es aún mayor mi preocupación, porque la respuesta europea a estas declaraciones y a esta amenaza es de un extraño e incomprensible silencio y de un nivel de acceptación pasiva del todo inexplicable.

Preveo que, en los próximos años, los progresistas estamos llamados a dar una batalla intensa en defensa de los derechos humanos más elementales como norma de convivencia social y de relación internacional . Las declaraciones de la Sra. Rice y la vergonzante pasividad de los líderes europeos ante tamañas declaraciones alimentan no pocas y bien fundadas sospechas.

1 comentario:

whelans dijo...

A ver, si en realidad Condoleeza tiene razón: No hay violación de ninguna ley internacional contra ningún preso, por la sencilla razón de que todas esas personas que se encuentran en un sitio llamado Guantánamo y que tampoco es territorio estadounidense, no tienen siquiera el estatus de preso. Y si no hay preso, no puede haber tortura a preso...