EL SI A LA CONSTITUCIÓ EUROPEA, UN SI DE SOBRADA IMPORTÀNCIA.

Es a todas luces evidènte que estamos viviendo un momento de enorme importancia política, tanto a nivel de Cataluña, como en Espanya y en Europa. En los próximos meses todos los catalanes seremos convocados a debatir sobre dos temas fundamentales : la reforma del Estatuto de Autonomia de Catalunya y la reforma de la Constitución y a debatir y a aprovar la primera constitución de la Unión Europea.

En relación a la constitución europea se está generando un debate intenso en nuesro país entre los partidarios del si y los partidarios del no. Tenemos por delante cinco meses muy valiosos para llevar a cabo un debate en profundidad sobre la utilidad de una necesaria constitución europea.

En el mundo de hoy, en medio de poderosos conflictos armados y violentos, inmersos en un proceso de globalización de la tensión y de la pobreza, el modelo político de una Europa social unida es un modelo a defender y a profundizar. La constitución europea es una garantía inicial para hacerlo.

Personalment, al igual que para muchos ciudadanos de izquierdas, Europa ha de simbolizar y ha de significar la suma de valores sociales e ideológicos con los que me identifico : la pràctica de la libertad, de la justicia social, el fomento del bienestar de la gente, la defensa y el ejercicio de los derechos humanos, etc.. La constitución europea es el camino para hacerlo posible.

Frente a un mundo convulso y empobrecido que habita las ¾ partes del planeta, los europeos debemos cumplir con este papel referencial : no sólo el de la creación de riqueza y de obtención del bienestar sino fundamentalment el de la justícia social. Las personas en general, la gente de todas las razas y de todas las religiones, aspira al bienestar personal y colectivo y a vivir en libertad y en progreso en una sociedad más justa.La constitución europea es un indicador positivo para los esfuerzos de muchos colectivos y personas de países del tercer mundo que trabajan en la misma dirección.

Sólo una Europa políticamente fuerte e integradora desde el punto de vista social puede hacer frente a los grandes problemas que genera la derecha conservadora en el mundo hoy, como es el caso de los generados por la agresiva y reaccionaria doctrina Bush. Muchos somos los que hemos sentido decepción y tristeza cuando, ante enormes conflictos de nuestro mundo, Europa no tuvo capacidad de reacción y fue ineficinete e ineficaz para influir en favor de la paz.

Os puedo asegurar, también, por la experiència personal y política ligada a América Latina que sus nuevos líderes : Kischner ( Argentina), Lula ( Brasil), Chaves (Venezuela), Lagos ( Chile), Toledo ( Perú), Vázquez ( Uruguay), etc., esperan y necesitan de una Europa unida que los ayude a hacer frente a las políticas tradicionales de la administración maericana contrarias al desarrollo de las políticas nacionales de reforma social que impulsan o pretenden impulsar. Sin el rol de una Europa unida, sus experiencias políticas esperanzadoras tiene un futuro muy condicionado. I un continente tan destruido y desmembrado, como es el caso de Africa necesita también de una Europa unida y fuerte. Y los defensoresde la democratización en el área geogràfica del Islam, hoy desgraciadamente aún muy minoritarios, también necesitan de un compañero de viaje occidental capaç de cooperar con sus propósitos de una manera eficiente. Esta función sólo la pueden cumplir los países europeos. Por todos ellos, por el conjunto inmenso de aspiraciones y anhelos individuales y colectivos de libertad y de esperanza que representan, no podemos perder la oportunidad de consolidar nuestros lazos de relación política dotándonos de una constitución. Ahora es la hora.

Y un argumento más. La Constitución Europea nos arriba después de cinco décadas de construcción política de la Unión, desde el Tratado de Roma hasta hoy. Es necesario sellar con la nueva constitución la actual etapa de convivencia política en libertad y en democracia que vive el continente. No podemos olvidar que no hace cinco años que se apagó el fuego de morteros en la ex-Yugoslavia y que no hace 16 años los jóvenes alemanes demolieron el muro de Berlín, que hace sólo 30 años Espanya vivia bajo el fascismo franquista y que aún no hace 60 años los restos de una guerra feroz destruían una sector importante de la población europea. No podemos ni debemos olvidar que miles de espanyoles, catalanes, bosnios, italianos,croatas, albaneses, servios, polacos, rumanos, etc. reclaman aún justicia histórica, tanto para ellos como para sus familiares víctimas de las guerras civiles, de las limpiezas étnicas, de las prisiones, de las dictaduras. También porque debemos ser fieles a la memoria permanente de estas brutales injusticias, consideramos fundamental trabajar por la Europa unida y en paz. Y, para ello, la constitución europea es otro paso adelante en esta dirección.


Para finalizar quisiera apuntar lo siguiente : la lectura del texto constitucional delata un texto insuficiente en relación con las legítimas aspiraciones del pueblo de Catalunya en relación al reconocimiento de la lengua y de la nación catalanes. Pero considero que el texto mismo, así como la voluntad política expresada por los progresistas europeos permitiran trabajar y conseguir su reconocimiento.En todo caso, yo apuesto por una Catalunya plenamente reconocida como nación en el marco de una Espanya plural y de una Europa unida. Porque las tres son posibles, y no son antagónicas, yo votare si a la Constitución Europea.