domingo, febrero 05, 2006

COMPRENDER, INTEGRAR,APRENDER, INTEGRARNOS

Un debate contínuo en nuestra sociedad es el debate de la integración. Hablamos de la integración social, de la integración cultural, de la integración escolar, de la integración laboral.Y hablamos, citando ( sin decirlo)de la integración política, de la ciudadania.
La integración comporta un reconocimiento claro y justo de los derechos para todos. Las sociedades más evolucionadas, aquellas en que los derechos sociales y políticos han alcanzado el mayor grado de desarrollo, son las más preparadas para favorecer la integración de las personas. Porque una sociedad socialmente desarrollada, justa y solidaria, es una sociedad más capacitada para comprender, para entender el fenómeno migratorio y para poner en marcha los mecanismos pedagógicos y educativos que facilitan la igualdad de oportunidades para todos los que viven en ella.
Porque integrar a las personas en una sociedad, es ofrecerle igualdad de condiciones para acceder a las oportunidades de desarrollo personal y de construcción colectiva a que aspire un individuo.
Pero, para integrarse, hay que "aprender" la nueva sociedad, la nueva cultura, la nueva red de relaciones y "aprendeher" los elementos básicos de esta sociedad, de esa cultura, de esa red de relaciones.
Integrarse, además, es combinar de forma activa la propia identidad, la propia cultura, con la del medio en que se va a vivir. Hay que cultivar ambas. Hay que desarrollar ambas. Hay que tener, para todo ello, capacidad y voluntad de aprendizaje.Y hay que fomentar las condiciones para que esos procesos se pueden desarrollar en libertad.
Integrarse a una sociedad es un ejercicio de lo que Paulo Freire llamaba "la práctica de la libertad". Integrarse, parafraseando a Freire, es un nuevo sistema de alfabetización, de aprender las claves de un medio que no conocemos. Para ello tiene un valor enorme la palabra,la lengua, la historia, la cultura.Nada es más útil que el dominio de esos instrumentos, su uso y su búsqueda.
La sociedad catalana es una sociedad comprensiva, plena de oportunidades, cargada de signos y de lenguajes de relación que debemos conocer. A medida que entramos en su riqueza de valores y de significados, crece en nosotros la capacidad de "circular" en este medio social.
La integración, finalmente, a mi modo de ver, es también un proceso político. Un proceso político entendido como un proceso de participación en el medio en el cual vivimos, en la construcción de los proyectos colectivos de mejora de derechos, de cumplimiento de deberes, de fabricación de más espacios de convivencia.
No hay integración sin derechos. No hay integración sin capacidad de aprendizaje social y cultural. No hay futuro para las sociedades sin capacidad suficiente de integrar a sus nuevos miembros. Para evitar a los que conduce una sociedad cerrada, se hace imprescindible apostar por más participación política, por más democracia.

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