Ayer, viernes 16 de noviembre, rendimos homenaje en Barcelona al maestro Julio Castro Pérez. Castro perteneció a una de las generaciones más brillantes de maestros uruguayos. Su trabajo se proyectó en América Latina, siendo conocido tanto dentro como fuera de las fronteras del Uruguay.
Unos 200 uruguayos nos reunimos en la sala de actos de Casa América-Catalunya, cedida generosamente por su director, Antoni Travería, para escuchar dos testimonios ilustres del maestro asesinado por la dictadura : al articulista Gutemberg Charquero, quien glosó su faceta de periodista y al maestro Miquel Soler, quien hizo una magnífica semblanza de su trayectoria como educador.
El acto fue un acto sencillo, pero hecho desde el mayor reconocimiento a un hombre absolutamente extraordinario, que luchó no sólo por la escuela pública, sino que también combatió el analfabetismo y denunció en más de una ocasión sus causas sociales y económicas.
Castro fue miembro fundador de Marcha, un semanario que marcó la vida cultural, intelectual y política de la izquierda uruguaya durante más de 50 años. Su trabajo en defensa de la escuela rural lo llevó a impulsar un centro de formación de maestros para el Uruguay rural. Estudió como pocos la ruralidad uruguaya y le dedicó grandes esfuerzos para evidenciar los profundos desequilibrios que vivía.
Impulsor de múltiples iniciativas docentes y de experimentación pedagógica, fue secuestrado pro los escuadrones de la muerte el 1 de agosto de 1977 cerca de su domicilio. Dos dias después murió en una cárcel clandestina del régimen militar, a causa de las lesiones que le provocaron sus torturadores. Fue enterrado en una fosa común en los predios del Batallón Nº 14 de Toledo. A finales del año 1984, parecería ser que su cadáver fue exhumado e incinerado y sus cenizas arrojadas al Río de la Plata, en un sitio aún desconocido.
El gobierno de Uruguay le ha rendido un merecido homenaje.En las escuelas uruguayas se ha explicado su vida y su obra. Los maestros de hoy han decidio rescatar su memoria y su legado educativo de un enorme valor permanente y universal.
El 13 de noviembre del año próximo se cumplirá el centenario de su nacimiento, en el pueblo de La Cruz, en Florida. Nos hemos comprometido, todos, a reunirnos para honrar su memoria y posibilitar la difusión de su obra.
El acto en Casa América, que fue organizado por el Grupo Ybiray, La Asociación Los Botijas de Rubí, Casa del Uruguay y Casa Charrúa de Castelldefels, contó con la emotiva presencia de tres representantes de la Asociación de Ex-presos Políticos Catalanes. Los tres, Pubill, Domènec y Salvó fueron miembros fundadores de la primera plataforma catalana en defensa de los derechos humanos en el Uruguay a principios de los años setenta.
Fue un dia especial, con algunos momentos de extraordinaria trascendencia en manos de la prosa brillante y culta del maestro Soler y el testimonio personal e íntimo del periodista Charquero.
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