La situación política de Bolivia es hoy de una enorme tensión. La suma de algunas fuerzas autonomistas dirigidas por la derecha boliviana ha llevado al país a una espiral de violencia.
Nuestro apoyo, en este momento, a Evo debe ser claro y sin fisuras. Evo es el presidente electo democráticamente y refrendado hace poco menos de un mes por un 70% de los ciudadanos. La reacción contra Evo Morales proviene de sectores conservadores y reaccionarios que quieren evitar un proceso de reforma social capaz de reducir los grandes desequilibrios sociales y políticos del país andino.
Por su parte, el gobierno de Morales y su partido el MAS están haciendo esfuerzos por encontrar vías de diálogo.Y más deberán hacer, aún, en los próximos días.
Los países de la zona, en especial Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay deben hacer piña entorno al proceso democrático de Bolivia. El gobierno uruguayo, por boca de su presidente Tabaré Vázquez, ya ha dado su respaldo total al Presidente Evo Morales y a su gobierno. Otros gobiernos lo están haciendo de forma gradual. Apoyar a Evo es apoyar la democracia en Bolivia,defender las instituciones de autogobierno del país y apostar por la integración política del conjunto de la societat boliviana.
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