Nadie pone en duda, entre los ciudadanos de buena fe, que el rol del Presidente Zapatero ha sido clave para la mejora de la situación de los inmigrantes en España. No sólo debemos recordarlo sino que tampoco debemos esconderlo. Cerca de 1.000.000 de personas han regularizado su situación en estos cuatro años. Esto lo saben los inmigrantes y esto lo valoramos ( y mucho!!) aquellos que llevamos casi 30 años viviendo en España
La regularización laboral ha permitido y permite el ejercicio pleno de derechos y libertades.
Cuando llegan las eleciones, los inmigrantes son (¿somos?) motivo de excusa política para el ataque a la convivencia y solemos sentir cómo se utiliza la inmigración como un ariete contra el desarrollo social del conjunto de la colectividad. La derecha pretende dividir y desmovilizar a la ciudadanía a través de mensajes cargados de xenofobia y de racismo ( lo ha reconocido Elorriaga en las páginas del Financial Times).
Creo que es la hora, en esta segunda semana de campaña de pedir al Presidente Zapatero que continúe por la vía de los cambios que mejoran la situación de las familias inmigrantes, mejorando los mecanismos de la reagrupación familiar ( reduciendo el período de espera), posibilitando que los conyugues reagrupados puedan ( si lo desean ) buscar trabajo de inmediato, ampliando la reagrupación a los hijos mayores de 18 años y mejorando los mecanismos de integración educativa, cultural y laboral de todos ellos.
Ni el PP, ni Rajoy harán jamás una política de este tipo. No tiene ninguna intención de continuar por esta línia de mejora. Su objetivo es la división y el enfrentamiento en el seno de nuestra sociedad y al interior de nuestras familias.
Por tanto, debe quedar claro para todos aquellos ciudadanos de origen inmigrante que pueden votar que ZAPATERO Y RAJOY NO SON LO MISMO !
Nota . He elegido para ilustrar esta reflexión una imagen muy emblemática y muy singular : el encuentro del Presidente Zapatero y de la Presidenta Bachelet, dos grandes valores políticos del socialismo universal y muy queridos por la gente progresista de América Latina.
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