Hace poco más de un mes pude visitar una experiencia realmente enriquecedora. Mis amigos Raúl Sendic y Leonardo de León me propusieron visitar el Proyecto ALUR ( Alcoholes del Uruguay) situado en el antiguo ingenio azucarero de Calnu en Bella Unión, en el extremo norte del Uruguay, en la encrucijada de dos ríos.
El entusiasmo contagioso de mis dos amigos por su trabajo, un viaje aéreo de punta a punta del país en avioneta y el hecho de poder conocer una experiencia extraordinaria de desarrollo regional hicieron el viaje inolvidable.Por ello invito desde estas páginas, a quien pueda hacerlo, a acercarse hasta Bella Unión y conocer de cerca la paulatina transformación de la situación de pobreza crónica de un pueblo del interior uruguayo, que es para mi un proyecto de transformación y de cambio de la realidad rural realmente entusiasmante.
No conocía ni la caña de azúcar ni el ingenio. Sus nombres más bien me habían provocado siempre reminiscencias de esclavitud y de dolor, aunque también( y en el polo opuesto) de revolución cubana. Aquí hay otras cosas. En poco tiempo se ha podido doblar el tiempo de zafra, se ha creado empleo y se han inyectado recursos en una economía local muy maltrecha. Todo ello sumado a una nueva orientación de los resultados del trabajo basados en el estudio y en la investigación.
El trabajo de Raúl, de Leonardo y de todo su equipo forma parte del país ilusionado que está emergiendo de los restos de aquel antiguo país que se hundió con el conservadurismo batllista en decadencia y con el terrible tsunami económico del corralito de principios del 2000. Me emocionó su esfuerzo. Un esfuerzo que puede convertir en realidad la vieja y tan permanente frase artiguista de que " los más infelices sean los más privilegiados"
Enhorabuena amigos!! Enhorabuena Bella Unión !!
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